PR-G 7 Ruta do Faro 24,8 km
Fotos de la rutaEsta ruta la diseñaron con la idea de dividirla en dos partes, tomando como eje central el punto más alto, O Faro, comenzando bien en este punto o en el Alto do Faro (en la carretera que une Chantada con Rodeiro). Nosotros proponemos hacerla de un tirón pero regresando por el Camiño de Inverno, que transcurre por un terreno más fácil. Así pues, dejamos el coche en el punto donde confluyen los concellos de Piñor, Carballedo y Rodeiro y comenzamos a crestear por la Serra do Faro. Las señales y postes han desaparecido casi totalmente, pero el recorrido es fácil de intuir, ya que iba por el antiguo cortafuegos que hacía de límite entre las provincias de Pontevedra y Lugo. De camino nos encontramos con una pareja de lobos, que ni ellos esperaban vernos ni nosotros a ellos. Después de unos segundos quietos, ellos deciden seguir su camino y nosotros el nuestro. Tardamos bastante tiempo en quitarnos el susto y poder disfrutar de las vistas tanto de la parte de Rodeiro como la de Chantada. A pesar de que en esta primera parte tiene un perfil ascendente, se va haciendo sin dificultad hasta llegar hasta O Faro, desde donde tenemos unas vistas privilegiadas desde el mirador que ha construido la empresa que gestiona el parque eólico.
Desde la cima se obtienen unas vistas increíbles de todas las provincias de Galicia, Quizás fuera esta la razón por la que fue el lugar elegido por nuestros antepasados para construir asentamientos provisionales o con fines de enterramientos rituales. A lo largo del recorrido se han catalogado varios de estas mámoas y asentamientos, pero la naturaleza y la maleza pretender ocultar esta parte de nuestra historia. A pocos metros, en el entorno de la Ermida de Nosa Señora do Faro nuestros ancestros cristianos también intentaron borrar del imaginario local los rituales paganos fundando esta capilla, que gracias al trovador Xohán de Requeixo se sabe que ya existía desde el siglo XIII. Leyendo las cantigas de este poeta, entendemos la importancia de las romerías en aquellos tiempos, donde la juventud se reunía para ligar, poniéndose sus mejores galas y prometiéndose un amor eterno. Más o menos lo que ahora se hace por Tinder.
Seguramente este tipo de acervo cultural quedaría impregnado en nuestra cultura rural y por este motivo la romería de Faro atrae a tantos fervientes seguidores. Otros expresan su fervor religioso con el dolor, y suben los últimos metros de su peregrinación de rodillas o a gatas por una cuesta con una fuerte pendiente adornada por las catorce cruces del viacrucis. Lo hacen buscando auxilio en la virgen o en cumplimiento de alguna promesa, sea cual fuera la razón, se parece a la canción del grupo de Scorpions, «No pain, no gain”, es decir, «sin dolor no hay ganancia», mezclando lo material con lo espiritual.
Después de probar el agua de alguna de las fuentes milagreras, seguimos descendiendo por las pistas de los molinos donde se han congregado buena parte de la plantilla de la compañía eléctrica para arreglar uno de los aerogeneradores. Terminamos la ruta en el Alto do Faro y regresamos por el Camiño de Inverno que une Chantada con Rodeiro. Nosotros lo hacemos en sentido opuesto con unas buenas vistas de la Comarca de Chantada.
En el camino nos encontramos con un desvío que conduce hasta «A Fonte dos Meniños». Con esta fuente se curaba el «enganadinho» de los niños, que le dificultaba su capacidad motora, cruzándoles las piernas. No solo hay que beber el agua, también hay que seguir un ritual que incluye varios pasos: como dejar la ropa, dinero o comida, recitar unas frases, ir con varias mujeres, poner una vela, y romper un roble por la mitad para pasar al niño por el medio. Parece complicado pero a falta de sanidad pública, es lo que nos va a tocar a muchos que no podamos pagar un buen seguro médico.
En la última parte de la ruta, no volvemos a pasar por la ermita do Faro, sino que seguimos por la pista de los molinos. Habría sido buena idea haber bebido en esta última fuente, ya que la última montaña de Penas Grandes tiene una pendiente asfixiante; ni siquiera el viento que sopla en estas altitudes ayuda. Curiosamente mientras que a primera hora de la mañana los molinos estaban funcionando, a estas horas de media mañana cuando regresamos, la gran mayoría de los molinos están parados. Quién sabe, quizás el mercado sea el que haga funcionar los molinos y no el viento que sopla…Hasta la próxima
Tipo de terreno: Combina pistas de tierra con algún tramo de cortafuegos.
GPS: La ruta ha perdido casi todas las marcas y postes de señalización. Tan solo conserva los paneles de inicio y fin. Aun así es bastante intuitiva y solo habrá que mirar la ruta en alguno de sus puntos.
Estado de conservación: Muy bueno, salvo la subida y bajada de Penas Grandes que además de la fuerte pendiente, es un cortafuego en mal estado. Os dejamos el correo y teléfono del concello por si hay que hacer la consiguiente queja o felicitarles por hacer bien las cosas: www.rodeiro.gal 986 790 009.
Mejor estación: Nosotros la hicimos en invierno. Es aconsejable ir en un día despejado, ya que lo mejor de la ruta son sus vistas. En verano, ir con cuidado ya que es una ruta muy expuesta.
Agua: Vimos fuentes: Fonte da Virxe do Faro, Campo das Pipas y Fonte dos meniños.
Patrimonio: Ermida do Faro.
A destacar: Las vistas a lo largo de la ruta.