Ruta 31: GR 50 – Gran ruta de Peneda-Gerês. Etapa 8: Lindoso – Ermida 12,72 km
La imagen del Castillo de Lindoso rodeado por sus más de 60 hórreos nos da
una lectura curiosa de la evolución histórica de este lugar. En tiempos bélicos
sería más inteligente mantener los víveres dentro del castillo, por lo que verlos
fuera del castillo es señal de años de paz. Ahora llegan hasta a día de hoy
como símbolo o atracción turística. Salimos de Lindoso abriendo una pequeña
cancela que separa el lugar de Castelo de su bosque y tierra de pastos
situados al sur de este singular lugar. Quizás la idea de la cancela sea el evitar
que el ganado suba al monte y que sus dueños tengan que hacer lo mismo
para encontrarlos, salvando un desnivel de 250 m en apenas 1,5 kilómetros. Es
sin duda la parte más dura de la etapa, por suerte a partir de la cima
de Peixirrao, junto a un precioso bosque de abetos y abedules la pendiente del
terreno se hace más suave.

Parece increíble que a esta altitud existiera un poblado medieval en Porto
Chão. Algo debió ocurrir en este lugar para que no prosperara la vida, ya que
ya desde la Edad de Bronce se intentó poblar esta zona de montaña, tal como
se recoge en unos petroglifos que hay en este entorno. Lo cierto es que más
tarde sería elegido el lugar para construir la casa del guardia forestal que,
como el resto de humanos, abandonaron el lugar.

El entorno está dominado por la montaña Louriça, el punto más alto de Serra
Amarela con 1361 m de altitud. La montaña es el nutriente de las decenas de
ríos y regatos que bajan desde cada uno de sus pliegues, por lo que la teoría
que los habitantes de Porto Chão se marcharan por falta de agua no se
sustenta. De camino vemos una manada de caballos salvajes, que en esta zona
son de la raza Garrano, que los expertos lo catalogan como el caballo celta,
con un tamaño menor al común y que se encargan de la limpieza de nuestros
montes y son sin duda, el mejor de los aliados en la lucha contra los incendios
que año tras año azotan este parque.

En estas duras condiciones de montaña, cada trozo de terreno tenía que ser
aprovechado. Las zonas altas de montañas eran usadas para el pasto de sus
animales. Tenían un sistema de turnos, ya que los peligros y bajas
temperaturas, propiciaba que fuera más inteligente vigilar el ganado de forma
comunitaria, que cada uno su propio rebaño. Para pasar las noche, creaban
abrigos y curros donde acoger al ganado a refugio de los lobos. Tenía que ser
terrorífico pasar la noche en estos abrigos escuchando a los lobos aullar y
merodear entre el ganado.

El agua discurre por todos lados, en algunos puntos hasta se apropia de
antiguos caminos empedrados. Después de cruzar una antigua pontella
llegamos a la Branda de Bilhares, un antiguo asentamiento temporal de
montaña tal como vimos en otras etapas anteriores. Lo que hace única a esta
branda, es que aún conserva vestigios de la ocupación romana del territorio.
Incluso en el museo se conserva una lápida labrada, hallada a las afueras de
este lugar datada en esta época romana y en la que los vecinos del pueblo
pretendían ver representados a una pareja de enamorados.

Sin duda el amor podría ser una de las razones para vivir en estas tierras. Otra
podría ser la belleza de sus montañas y muestra de ello es la inteligencia y
respeto con que aprovecharon cada palmo de terreno, construyendo un
sistema muy ingenioso de terrazas. Pero el nombre de este lugar donde
termina la ruta, viene de la antigua capilla que se encuentra allí, por lo que la
espiritualidad quizás fuera lo que permitió insuflar esa esperanza o resistencia
para que sus habitantes perduraran este lugar a diferencia de Porto Chão.
Terminamos esta preciosa ruta de montaña que comunica con uno de los
lugares más aislados y hermosos de este parque…Hasta la próxima
Información Técnica
Tipo de terreno: La ruta va prácticamente en todo su recorrido por pequeños
senderos, pistas de tierra y antiguos caminos empedrados. No tiene más
asfalto que en la salida de Ermida.
Estado de conservación: Nosotros la encontramos en muy buen estado de
conservación, de hecho, es una ruta oficial que transcurre por diferentes
municipios, pero os dejamos el correo de la página que promociona esta ruta
por si encontráis algún tramo en mal estado. Email: geral@adere-pg.pt
GPS: La ruta está bien marcada, con indicadores y señalizadores a lo largo de
la etapa. Hicimos una variante para ver un abrigo en lo alto de un peñasco
donde obtuvimos una panorámica del recorrido de la etapa. Es fácil de seguir y
apenas es necesario el uso del GPS en algún cruce en el monte.
Mejor estación: Nosotros la hicimos en primavera, la estación no es
determinante pero sí ir en un día despejado, ya que en esta etapa predominan
las vistas.
Agua: Vimos varias fuentes: Fonte de Porto Chão, Fonte do Refugio do
Carqueijal, Fonte de Giestais, Parque de merendas de Escaravelheira, fontes
de Ermida.
Patrimonio: Sin catalogar en esta etapa.
A destacar: El lugar de Ermida.